En un entorno natural paradisíaco, con sus magníficas instalaciones, el Club de los Balleneros siempre es atractivo. Pero si se le suma la segunda amarra más importante de Punta del Este, pasa a ser imprescindible.
Ubicado en una zona privilegiada de Punta Ballena, con 55 años de vida, el Club de los Balleneros es un clásico de Punta del Este que ha ganado socios y prestigio a lo largo de los años. Además de ser un magnífico lugar para tomar un trago o cenar, con vistas únicas para atardeceres inolvidables y una naturaleza que lo abraza en cada rincón de sus instalaciones, el club tiene una fuerte impronta náutica, después de la amarra del puerto principal de la península, el Club de los Balleneros es la segunda amarra de la ciudad.
Y se encuentra ubicado en un sitio único y estratégico, entre las rocas de La Rinconada, en plena Solanas. Algo que hace más o menos 6 años cambió de manera rotunda. “Con la reforma de la rampa hoy tenemos capacidad para operar con embarcaciones de mayor porte”, dice Gustavo Strasser, Gerente General del club.
Y agrega: “La rampa hoy en día es más ancha y más larga, gracias a estas mejoras está capacitada para operar con embarcaciones de unos 32 a 35 pies y con un peso máximo de unas 6 o 7 toneladas. Los socios tienen una gran cantidad de servicios: desde botar a diario y después varar la embarcación hasta tomar clases con las embarcaciones que posee el club. Actualmente tenemos un velero Longarela de 21 pies con el que damos clases de vela tanto a niños como a adultos. T
ambién tenemos una embarcación que tiene 7 metros y medio con un motor fuera de borda de 140 caballos. Esta embarcación se utiliza por lo general a la mañana para hacer salidas de pesca y a la tarde se utiliza para hacer paseos por la bahía, para ver el atardecer desde el bote. También realizamos paseos a Isla Gorriti y a la Isla de Lobos”, detalla Strasser.
