
Una porción de Punta del Este ya no es un sueño inalcanzable. En la década del 60, la idea del puente emblemático fue tomando su forma. Ocurrió luego de una visita que realizó el presidente del Consejo de Gobierno Eduardo Víctor Haedo junto con el poeta chileno Pablo Neruda. El político uruguayo encontró el nombre de un arquitecto que daría vida y, sobre todo, estilo al nuevo puente, Leonel Viera. Selva Santurión y Miguel Quenón, directores del museo Paseo de Neruda, exhiben los tesoros de su paso por Uruguay.
La fuerza en las formas del puente original hicieron que, más allá de los criterios de ingenieros de vialidad, al momento de resolverse la construcción de un segundo puente paralelo, sólo se reprodujera, con otra tecnología, el famoso puente ondulado. Y desde fines de 1999 ambos conviven plenos de curvas. La necesidad de este segundo puente no fue casual: el crecimiento de Punta del Este en general y de La Barra en particular fue el motivo que determinó su creación.