Deporte nacido a fines del siglo XX, fue primero una necesidad de los montañistas a la hora de bajar de manera eficaz y rápida una montaña. Luego se convirtió en esa maravillosa experiencia de profunda libertad que hoy surca los cielos esteños.
Sentir la libertad de volar. Encontrar entre las nubes la sensación de pájaro. Eso ofrece la práctica de parapente, un deporte nacido a fines del siglo XX y que comenzó como una manera práctica pensada por los montañistas para descensos rápidos y eficientes.
Aunque en apariencia el parapente se asemeja a un paracaídas, las diferencias son enormes: con el paracaídas se salta, con el parapente se vuela porque es un planeador ligero flexible. El peso de todo el equipo ronda los 25-30 kg. El piloto lleva casco y paracaídas de emergencia, así como diversos instrumentos electrónicos: variómetro, GPS y equipo de radio.
Si bien Punta del Este no es una ciudad con grandes alturas, a la hora de practicarlo el sitio ideal es Punta Ballena, ya que se eleva más que la media y posee una vista impactante que permite disfrutar de este deporte, donde la sensación de libertad es absoluta. Una experiencia inolvidable.