La trilogía que define a un lácteo modelo – Talar

La trilogía que define a un lácteo modelo – Talar
En la planta láctea, el equipo trabaja con protocolos de higiene estrictos y tecnología de precisión

En un predio único junto a Laguna del Sauce, una empresa familiar uruguaya combina sustentabilidad, tecnología y calidad trazable. Del tambo robotizado a la planta moderna, un modelo productivo que proyecta a Uruguay al mundo.

Sustentabilidad, calidad y modernidad no son slogans: son la estructura real de un complejo lácteo que, tras más de cuatro décadas de trabajo familiar, se convirtió en un referente nacional. Su diferencial es contundente: tambo y planta en un mismo predio, mil hectáreas orientadas al bienestar animal y una producción capaz de garantizar un trayecto íntegro y transparente desde el ordeñe hasta la mesa.

Línea Talar: calidad trazable del tambo a la mesa

Cada vaca es monitoreada mediante chip, cuenta con rascadores, ventilación y cuidados que reducen el estrés y elevan la calidad de la leche. Ese insumo llega directo a una planta equipada con tecnología de vanguardia, certificaciones internacionales y un riguroso protocolo sanitario, que además opera como la única instalación 100% libre de gluten en Uruguay.

Con el sello de excelencia de uno de los complejos lácteos más modernos del país

El resultado es un portafolio diverso, con más de 50 productos elaborados con leche de pureza controlada: camembert, brie, cremosos, untables, burrata, mascarpone y una línea inspirada en los grandes quesos del mundo. A esto se suma la proyección internacional mediante joint ventures con empresas líderes, consolidando una marca que representa innovación, responsabilidad ambiental y excelencia. Un modelo que demuestra que Uruguay puede competir —y destacar— en los mercados más exigentes.

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