Tierra Prometida – Arcos de Portezuelo

Entre el susurro del mar y la memoria de sus pioneros, Arcos de Portezuelo emerge como un diamante en bruto: un rincón escondido, promesa de belleza y calma, donde la historia se mezcla con el porvenir.
Entre el susurro del mar y el rumor del viento, Punta del Este extiende su horizonte hacia el oeste, allí donde la tierra se serena y la vida respira más lento. Arcos de Portezuelo — que abarca desde Ocean Park hasta Punta Negra— florece como un refugio de calma y promesa. A solo cinco minutos del aeropuerto, quince de los centros urbanos y una hora de Carrasco, ofrece la armonía perfecta entre la paz buscada y la conectividad necesaria.


Hacia el oeste de Punta del Este, Arcos de Portezuelo renace: naturaleza, calma y conexión a minutos de todo.
Proyectos privados, junto a la Intendencia, trabajan para recuperar y poner en valor estos monumentos históricos.
Hace más de setenta años, el inmigrante italiano Dino Lapi vio en este rincón un sueño posible: fraccionó la tierra, erigió una iglesia réplica de la Virgen de Pompeya y un mirador donde ofrecía café a quienes querían contemplar el porvenir.

Hoy, Sauce de Portezuelo, Ocean Park, Bahía del Pinar y Punta Negra laten entre mercadillos, productores locales y el rumor del océano. Un pueblo frente al mar que crece sin olvidar su esencia: naturaleza, energía y futuro.



