Ubicado estratégicamente entre José Ignacio y Pueblo Garzón, configura una opción inmejorable de vida de campo, muy cerca del mar.
El emprendimiento combina 28 chacras de 5 hectáreas, una reserva ecológica y una exclusiva Posada y SPA, cuyo diseño y materialidad buscan maximizar el disfrute y contemplación de la deslumbrante flora y fauna nativa.
El predio de 160 hectáreas ofrece variedad de vistas, lagos, bosques, reservas naturales, además de intervenciones de reconocidos artistas nacionales e internacionales. Inspirada en la belleza natural del lugar, una monumental escultura en acero, obra del artista Pablo Atchugarry indica el acceso a Tierra Garzón.
El fraccionamiento se estructura en base a un anillo circulatorio, que permite un recorrido paisajístico y asegura el ingreso privado a cada parcela.
Por esta circulación se accede también a la Posada y SPA, a la Galería y Taller de Arte, al monte nativo y la reserva ecológica, la cual cuenta con una plataforma para el avistamiento de aves.
La Posada surge orgánicamente sobre la topografía, abierta y dirigida al paisaje, en torno a una añeja formación boscosa autóctona.
Se compone de un edificio principal que contiene la Recepción, además del bar, cava, restaurante, cine y amplios espacios exteriores. El SPA inmerso en la geografía natural, incluye una sala de yoga, masajes, relax, sauna, hidromasajes, solarium y piscina exterior.
El Alojamiento se dispone en Villas independientes, dispuestas cuidadosamente en el territorio, con tipología de loft. Con un especial diseño interior, cuentan además con kitchenette, office, estufa a leña, hidromasaje, amplias terrazas y un mural realizado por un reconocido artista especialmente seleccionado para cada unidad. En el espíritu de respeto a la naturaleza, los servicios son abastecidos con energías renovables.
Los amenities se complementan con un circuito aeróbico, cabalgatas, mountain bike, pesca deportiva, avistamiento de aves y cancha de bochas. Una huerta orgánica, y un parque de árboles frutales, terminan de conformar un entorno único, que invita a la vida entre arte y naturaleza.
Pablo Atchugarry comenta acerca del proyecto: “Tierra Garzón nace bajo el concepto de volver a acercarnos a la vida en contacto con la naturaleza y con la esencia de lo humano. Permitirnos volver a apreciar la tranquilidad y disfrute del tiempo, en un entorno de campo que convive con el arte.”
El Arq. Leonardo Noguez agrega: “Se proyecta una arquitectura donde el protagonismo lo tienen la expresividad de los materiales locales y la conexión con el ambiente natural. Maximizando las experiencias perceptuales a través de la textura, la geometría, el agua, la luz y la sombra.”
Tierra Garzón propone vivir la experiencia auténtica de lo esencial.