El parador de Aura: el nuevo lujo de la Brava

Como parte del hermosísimo barrio privado Aura, el parador de La Brava establece un nuevo estilo para los paradores ubicados en esta playa. Con un desayuno increíble y atención durante todo el día, la Beach House de Aura ha logrado convertirse en una de las estrellas de este 2024. Además, su estructura arquitectónica en medio de las dunas, con refugios increíbles para sus visitantes, lo colocan entre las grandes novedades de esta temporada.

Un parador diferente en La Brava es una de las opciones más interesantes de esta temporada 2024. Una Beach House que determina los gustos de los visitantes y que logra aunar, como el barrio privado de Aura, obra del renombrado Estudio Pacífica, el buen gusto con aquellas cosas que son necesarias y no había en plena playa.

Rodeado de médanos espectaculares, de grandes espacios de descanso y de novedosas arquitecturas y diseños, este restaurante de playa que ofrece desde suculentos desayunos hasta tragos entrada la tarde, se ha convertido en una experiencia diferente y novedosa en La Brava.

Como el barrio privado del mismo nombre -Aura-, esta selecta y minuciosa puesta en escena del parador aglutina tanto a los propietarios de casas en Aura como a los fervientes admiradores de las playas con el mar más tumultuoso de La Brava. La Beach House es un verdadero deleite para paladares que optan por un café de especialidad por la mañana, acompañado por una excelente gastronomía a cargo del chef Alan Solnicki, a quien Alejandra -directora comercial de Aura- denomina como «el alma del lugar».

**Chef Alan Solnicki** **y directora comercial de Aura, Alejandra Dold**

Solnicki comenzó tarde en la gastronomía. Es licenciado en marketing, tiene un máster en finanzas, con una gran afición por los viajes y la comida. Pero, el principio, solo cocinaba en su casa. Al menos, hasta que tomó clases de cocina en Buenos Aires y entonces supo que eso era lo suyo. Fue a trabajar a un restaurante de España, en Mallorca, luego lo hizo con Fernando Trocca en Santa Teresita de Punta del Este, más tarde estuvo en Suiza y por último, estableció su propio restaurante en Manantiales, Doma.

Este año recibió el desafío de instalarse en la playa para armar un menú acorde al lugar y teniendo en cuenta el paisaje y las posibilidades. Y así lo hizo. «Creo que no solo es la comida sino también la experiencia que tiene que estar presente. Para mí la cocina, es una sumatoria de hechos. Fui especializándome en la comida de fusión japo-mediterránea con un twist asiático pero sin perder las raíces latinas.»

«En Doma, mi restaurante, tenemos otro tipo de equipamiento y en 17 platos damos un abanico de todo. Pero este desafío fue superior. Estar en la playa, lograr un desayuno sobre el mar con café de especialidad, acompañado por tapeos, no como se lo conoce en España, sino bagel, chivito uruguayo, un choricaccia, que es un choripan con focaccia, un tartar, distintas opciones de ensalada, barra de tragos, tostados y un gran número de etcéteras fue una propuesta impresionante. «

«Después de la cinco de la tarde tenemos otra opciones de platos como el sándwich de mortadela con burrata y pesto. La idea es diferenciarse del resto, dar un servicio especial. Lo que me gusta es que la gente se sienta, disfruta y se va contenta por lo que comió», afirma el chef.

La Beach House de Aura está abierta entre las 10 de la mañana y las 8 de la noche. Y, en principio, funcionara hasta el 31 de marzo: Pero la idea y los planes incluyen seguir durante todo el año.

La arquitectura de este parador, obra también del Estudio Pacifica, establecido en medio de los médanos, con una gran servicio de playa por sus estructuras y por la Beach House, convierten a Aura en una de las grandes estrellas de este verano, estableciendo un nuevo nivel de confort en medio de la arena.