Con sus pequeños barcos pesqueros, sus mágicos atardeceres y las imponentes olas, es el lugar ideal para un descanso soñado. José Ignacio debe su nombre a un poblador del lugar que habitó la zona en la época de la conquista española.
El Faro, símbolo del lugar, lleva el mismo nombre, y fue construido en 1877 en el extremo más saliente y rocoso de la península. Su altura focal es de 32,5 metros, su alcance geográfico de 16,5 millas, y su alcance lumínico de 9 millas. A ambos lados, bahías naturales formaron una playa mansa y una brava. Ambas zonas son lugares únicos para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad en su máxima expresión. Un pueblo seductor y delicado, perfecto para disfrutar de caminatas por la playa y descansar plácidamente. Un balneario caracterizado por la tranquilidad y la paz.
En sus inmediaciones existe una zona de chacras que contienen una lujosa infraestructura y una serie de solitarias playas que se extienden hacia el Este del departamento de Maldonado. José Ignacio se asemeja a una aldea de pescadores, conservando aún la imagen pintoresca de las barcas en la orilla y los quinchos sobre la Playa Mansa. Existe una importante oferta gastronómica, que incluye restaurantes especializados en productos del mar que son el deleite del visitante. José Ignacio está ubicado entre dos lagunas: Garzón y José Ignacio.
Enclavada en el pequeño pueblo llamado Garzón, ubicado a 70 kilómetros de Punta del Este y 42 de José Ignacio, la laguna en sí es una reserva de biosfera y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta laguna tiene un estado casi natural, que nuclea de forma armónica ganado pastando en las praderas junto a barcas de pesca artesanal, deportes acuáticos y propuestas gastronómicas de primera calidad, convirtiendo al lugar en un atractivo para muchos turistas. A pesar del aumento de visitantes, conserva un aire de pequeño pueblo, ideal para descansar y disfrutar de alguna de sus playas semidesiertas. Manteniendo el ambiente aislado y tranquilo, Laguna Garzón se pobló de personalidades y artistas, convirtiéndose en el sitio top de Punta del Este, sin perder su encanto.
Famosos del Río de la Plata y otras partes del mundo llegan a este punto de Uruguay en busca de paz e intimidad. Sus playas aún vírgenes, la laguna y sus sierras concentran desarrollos inmobiliarios de alto nivel. Para el jet set argentino, Punta del Este es el lugar elegido, pero desde hace algunos años, debido a la gran afluencia de turistas, se alejaron en busca de más privacidad. Así llegaron a José Ignacio primero y ahora a Laguna Garzón, donde personalidades como Susana Giménez y el chef Francis Mallmann, entre otros, construyen sus exclusivas residencias.