Va por el cuarto mandato, no consecutivo, como Intendente del Departamento de Colonia. Cree que será el último. Un «buen administrador», como asegura, a cargo del puerto más importante de Uruguay: por allí pasan cada año más de 2 millones de turistas y desde allí se realizan la mayor cantidad de exportaciones del país. Un paseo por las grandes reformas de Colonia, como la remodelación de la Plaza de Toros, por sus rutas del vino y del queso y por los futuros proyectos que ya están en marcha, en una de las zonas más bellas de Uruguay.
Tiene el puerto más importante del país: ahí llegan por año 2.300.000 turistas y, además, es desde donde sale la mayor cantidad de exportaciones de Uruguay. Porque, más allá de sus notables bellezas naturales, su barrio histórico y sus últimas e importantes reformas, Colonia es uno de los Departamentos más productivos de todo el territorio uruguayo. Y al frente de Colonia está su intendente, Carlos Moreira, quien va por su cuarto mandato en esta función. Los mandatos no fueron consecutivos -sólo se puede reelegir una vez al intendente- pero suman ya 17 años en el cargo. «Fueron 3 períodos de 5 años y en este ya llevo 2 años», explica.
Muchos turistas desembarcan en Colonia pero de inmediato parten hacia Maldonado o Rocha y no disfrutan de las bellezas históricas, naturales y modernas que ofrece esta gran puerta de acceso al país. La última de ellas, la remodelación de la Plaza de Toros. «El Complejo Mianovich fue extraordinario. Se construyó en 1910 y tenía un hotel-casino, una plaza de toros, un frontón de pelota vasca, una usina, un muelle y un trencito que recorría toda la zona. Junto a la Comunidad Valenciana en 1997, reciclamos el hotel casino, donde hoy funciona una universidad.
Y, desde entonces, el foco fue remodelar la Plaza de toros pero nunca podíamos juntar los fondos necesarios. Pero ahora con un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo y dinero de la Intendencia, llegamos a los 8.5000.000 dólares que costaba la obra. La Plaza se remodeló en un 40 por ciento y ahora allí se hacen recitales -No te va a Gustar, El Cuarteto de Nos, entre otros, ya tocaron en ese escenario-, desfiles de moda y una gran cantidad de eventos. Ahora, el próximo paso es restaurar el frontón de pelota vasca, algo que estamos llevando adelante con la Secretaría de Deportes de la Nación», comenta Moreira. Este frontón es el más grande de América y será techado para también poder utilizarlo en recitales y distinto tipos de presentaciones.
Con el barrio histórico declarado por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1995, con estas mejoras constantes y sus rutas del vino y del queso, Colonia se está convirtiendo cada día más en la joya perdida de la corona.
Belleza colonial
Moreira nació en Colonia Suiza y desde hace años trabaja en distintos cargos gubernamentales. Fue senador, ministro y, con la actual, cuatro veces Intendente. «No sé qué voy a hacer cuando termine este mandato pero algo, seguro, voy a encontrar», dice. Y dice también, orgulloso de su Departamento: «Colonia es el mayor exportador de Uruguay, más que Montevideo.
Es el departamento más diversificado del país porque tenemos una buena producción agroindustrial, tenemos una fuerte industria y el puerto que es la gran puerta de entrada y de salida del país. Sería bueno que el turismo de verano se detenga a conocer un poco nuestro departamento. Pero, de todas maneras, nosotros tenemos turismo todo el año. En pandemia, con el puerto cerrado casi por dos años, triplicamos el turismo interno. Tenemos grandes bodegas boutique y alojamientos de lujo en la zona de Carmelo. Tenemos una ruta del queso. Hoy somos mucho más que el barrio histórico de Colonia de Sacramento, las opciones son muchísimas».
Lo que ofrece Colonia le da la razón: excelentes bodegas en Carmelo, gran hotelería, remodelación de los edificios icónicos como la Plaza de Toros, y nuevos emprendimientos como Colonia mas. De esta manera, la ciudad se está convirtiendo en una de las más lindas de Sudamérica y su interior compite palmo a palmo con las mejoras urbanas. Moreira, para finalizar, dice que el secreto está en la gente: «Grandes emprendedores, gente de muchísimo trabajo. Descendientes de aquellos inmigrantes que llegaron sin un peso a principio del siglo XX. Ese es el gran motor de Colonia»