Los momentos preciosos también pueden ser simples y, si son auténticos, se eternizarán en la memoria. Degustar chocolate de calidad puede brindarnos esta experiencia sensorial y afectiva. Durante más de 4 décadas, ésta ha sido la fuente de inspiración para los chocolates Prawer. La autenticidad y la innovación siempre han sido una firma de la marca.
La investigación en curso en el extranjero, especialmente en países con una fuerte expresión en el chocolate artesanal como Francia, Bélgica y Suiza, le permite a Prawer crear genuinamente su propio chocolate con las mejores referencias de inspiración del mundo.
El proceso artesanal hace que cada pieza tenga una historia, el resultado de la mirada dedicada de aquellos que conocen el valor de producir con amor.
Una joya llamada Caramelisè
Una de las creaciones más recientes es el chocolate Caramelisè Prawer. Una delicada masa dorada que perfuma y da sabor; así definimos esta delicia. El sabor recuerda a la infancia, el jarabe de pudín, la leche condensada hervida, la ambrosía. Son notas que llegan al gusto y despiertan nuestra memoria afectiva trayendo los mejores recuerdos, por lo que causan una increíble sensación de bienestar cuando se prueban.
Caramelisè Prawer tiene una cremosidad intensa, se derrite lenta y constantemente en la boca, proporcionando una experiencia sensorial notable y muy sabrosa.
Prawer Chocolates
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