El showroom de Cipriani Ocean Resort and Club Residences
Con la presencia de Giuseppe Cipriani, autoridades del gobierno nacional y departamental, personalidades, inversores, desarrollares y la ex dueña del Hotel San Rafael, Yolanda Merlo, se puso en marcha la mega obra que se realizará en los terrenos del emblemático hotel esteño. Punta del Este Internacional tuvo una presencia destacada en el evento.
Existen montañas muy difíciles de escalar, verdaderos desafíos a los que muy pocos se atreven. En Punta del Este no hay montañas escarpadas pero sí existe un hotel que devino en mito, el San Rafael.
Y la leyenda urbana decía que ese hotel, símbolo de la ciudad desde su construcción -allá por 1948-, nunca iba a poder resurgir. Que la dueña, Yolanda Merlo, jamás lo iba a vender. Que simple e inexorablemente se seguiría apagando y deteriorando como se apagó y deterioró en las últimas décadas.
Anoche, el grupo empresario encabezado por Giuseppe Cipriani demostró que las leyendas urbanas sólo existen para ser refutadas. Que los mitos se pueden reinventar. Que la historia jamás puede sentenciarse en la víspera. Anoche, con la inauguración del showroom del futuro Cipriani Ocean Resort and Club Residences, Giuseppe Cipriani cortó la cinta que abre la puerta al nuevo San Rafael.
Y ese corte inaugural fue, aunque en Punta del Este no hay montañas, como haber llegado a la cima más intrincada y clavado la bandera del triunfo, del duro desafío logrado.
El mega proyecto del resurgimiento del Hotel San Rafael se puso en marcha. No fue un evento cualquiera. De hecho, posiblemente se trate del evento más importante de esta temporada tanto por lo significativo del acto como por la cantidad de personalidades que se dieron cita en el lugar.
Y, por supuesto, en un evento de tamaña importancia Punta del Este Internacional no podía estar ausente: el lugar estaba repleto de ejemplares de nuestro anuario recién salido -la primera distribución de la revista fue anoche- que lleva en la tapa la resurrección del San Rafael.
Cipriani y todos los que asistieron al evento se llevaron un ejemplar de la revista y posaron con nuestro anuario para las fotos: de algún modo, nosotros también escalamos esta difícil montaña.
En el corte de cinta realizado por el empresario italiano también estuvieron el Intendente de Maldonado, Enrique Antía, el Subsecretario de Turismo, Benjamín Liberoff, la ahora ex propietaria del San Rafael, Yolanda Merlo, el arquitecto uruguayo Rafael Viñoly -responsable del nuevo proyecto- y otras autoridades como los diputados Darío Pérez, Germán Cardoso, la legisladora Elizabeth Arrieta y el Director de Turismo de la Intendencia de Maldonado, Luis Borsari, Alcalde de Punta del Este, Andrés Jafif.
Este corte de cinta significa una inversión de 450 millones de dólares que el grupo Cipriani aportará en dos tandas.
Primero, una inversión inicial de 180 millones y más adelante otros 270 que completarán el plan de esta mega obra. La montaña ha sido conquistada.
El arte del diseño
Para celebrar la inauguración, el grupo Cipriani dispuso un showroom a todo lujo.
Ni siquiera el temporal que azotó a Punta del Este durante el día pudo con la pujanza y el empeño dispuesto en este ambiente elegante y sofisticado. Con un techo de rememora los viejos «quinchos», el lugar es un excelente muestrario de lo que tendrán las distintas residencias de las nuevas torres que custodiarán al viejo Hotel San Rafael.
El Cipriani Ocean Resort and Club Residences tendrá, en una primera etapa, 70 cuartos de hotel , 75 departamentos privados y un casino. Y recién el año que viene se pondrán a la venta los 90.000 metros cuadrados de residencias adicionales.
Tanto el hotel como las 75 «club residences», serán decorados por el arquitecto florentino Michele Bönan, quien diseñó todo el mobiliario bajo la premisa de los valores: funcionalidad, calidad y elegancia.
Bönan es un viejo conocido dentro de los proyectos del grupo Cipriani. El arquitecto nacido en Florencia tiene un elevado sentido del buen gusto y del lujo no estrafalario. Sus diseños, siempre con un toque florentino moderno, son requeridos por hoteles, restaurantes, estancias y hasta yates de distintas partes del mundo. Bönan es sinónimo de alta gama en Hong Kong, Londres, Miami, Capri, Nueva York, Paris, Roma, Monte Carlo, Saint Moritz, Milán, Ciudad de México y El Cairo. En el showrron se puede contemplar -como en una galería de arte del diseño- buena parte de las creaciones de Bönan, desde muebles hasta grifería, pasando por lámparas, espejos y hasta las manijas de las puertas.
El otro gran maestro de ceremonias de este evento fue el prestigioso arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, responsable de esta mega obra. Su estudio -Rafael Viñoly Arquitects- tiene su sede en Nueva York y también cuenta con oficinas en Londres y Abu Dhabi. Para este proyecto, Viñoly propuso dos torres que custodian y resguardan el viejo hotel. Estos nuevos desarrollos contarán con amenities de altísima gama y ofrecerán todo tipo de servicios: spa, peluquería, gimnasio y sector deportivo con personal trainers, room service durante las 24 horas, un espacio de negocios, un gran salón de fiesta, jardines de alto diseño, valet parking, servicio de limpieza, una exclusiva boutique, guardería, personal shoppers, delivery de diarios internacionales, servicios de mayordomo y, por supuesto, los restaurantes Cipriani. Es probable que, una vez terminada la primera fase del proyecto, el Cipriani Ocean Resort and Club Residences, se convierta en un referente ineludible de la ciudad. Como lo fue en el siglo pasado el Hotel San Rafael, a partir de la década del 50.
Dos íconos se saludan
Además de las autoridades gubernamentales, al evento concurrieron inversionistas, desarrolladores, operadores de real estate, otros mega empresarios -como el argentino Eduardo Costantini- y personalidades de Punta del Este.
Pero tal vez la personalidad más destacada de la noche fue Yolanda Merlo, la ex dueña del San Rafael. Cipriani la recibió con honores y la acompañó en buena parte de la velada. Es que entre el empresario italiano y la ex dueña del hotel se forjó una amistad inquebrantable. Una amistad que tuvo sus altos y bajos porque Merlo tardó largo tiempo en decidirse a vender. De hecho, eran pocas las personas que apostaban a que finalmente se desprendiera del San Rafael. Varias veces Cipriani la visitó y varias veces recibió un rotundo no como respuesta. Varias veces Cipriani viajó a Punta del Este pensando que ya estaba arreglado y Yolanda volvía a sus pasos y no aceptaba firmar. Finalmente, luego de un arduo ida y vuelta, la ex propietaria del hotel decidió firmar su venta a cambio de unos 50 millones de dólares -la cifra no es oficial- pagaderos en los próximos tres años. Para llegar a este acuerdo, mucho tuvo que ver la abogada Virginia Cervieri, quien trabajo incansablemente para conseguir llegar a un acuerdo entre las partes.
Ya pasada la noche del gran evento, ya lanzado el showroom de este notable proyecto, sólo resta que los edificios comiencen a crecer y los inversores -algunos ya lo han hecho- decidan por apostar a este futuro ícono esteño. El éxito está, por demás, asegurado. Así lo cuenta la historia de la familia Cipriani que, a partir de aquel famoso Harry´s Bar de Venecia abierto en 1931, construyó un imperio que hoy se extiende por distintas ciudades del mundo como en Nueva York, Hong Kong, Ibiza, Monte Carlo, Miami, Ciudad de México, Los Ángeles, Abu Dhabi, Dubai, Riad y Las Vegas. Así también lo cuenta la historia del San Rafael, el hotel que incluso en sus peores momentos, nunca dejó de ser uno de los íconos de Punta del Este.
Recordamos con gran cariño a Yolanda Merlo, ex dueña del hotel San Rafael y al arquitecto uruguayo Rafael Viñoly. Valores muy presentes que han sido parte la gestación de este singular sueño arquitectónico.