Con 28 años como empresa, Dormiflex se ha convertido en una garantía absoluta para aquellos que buscan colchones que auguran un sueño reparador. La empresa se ha propuesto desde siempre garantizar el descanso de sus clientes a través de sus colchones de la marca King Koil. “Nuestro sueño es cuidar el descanso. A esta altura, desde que Carlos Oreiro fundó, Dormiflex se ha comprometido en cumplir las expectativas de sus clientes”, asegura el actual Ceo de la empresa, Juan Pedro Carro. Con sus cuatro locales – (Design Distric – Punta del Este, Casa Central frente a Montevideo Shopping, Show Room frente a Punta Carretas Shopping, y Show Room Avenida Italia), la empresa ha logrado, a través de sus productos de alta gama, volverse un ícono uruguayo. En estas casi tres décadas de presencia contínua, Dormiflex se desarrolló como un estándar del buen dormir.
“Estoy hace 22 años en la empresa. Y en estos años las cosas fueron cambiando, agiornándose. Hay que remarcar que Dormiflex es como una familia. Todos los funcionarios tienen, al menos, 10 o 15 años trabajando con nosotros. Por eso, hemos crecido y transitado distintos procesos. Porque, más allá de la buena lectura comercial y los excelentes productos que vendemos, hubo desde el principio una visión, una lógica empresarial, que apuntaba -y apunta- al lado humano, tanto para con los clientes como para los funcionarios”, asegura Juan Pedro.
“Dormiflex siempre represento a King Koil, nunca fuimos una empresa multimarca, Y eso ha generado mucha confianza en nuestros productos. Lo bueno, también, es la actitud de Carlos Oreiro: siempre fue un hombre que consultó sus decisiones, incluyendo a todos los funcionarios.
Y, si bien apuntamos a un target determinado de público, tenemos un trato con los clientes que es muy ameno, una forma muy desestructurada. Cuando el cliente ve que hay simpleza en el diálogo, aunque vendamos un producto de alta gama, genera confianza. Tenemos una fuerte coherencia y un importante asesoramiento, incluso después de entregar nuestro producto. Jamás hay un no para los clientes en ningún momento del proceso”, dice Juan Pedro.
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Traspaso generacional
Ya con 28 años de trayectoria, lo que han logrado es pasar a una segunda generación. “Hay una identificación contínua. Hay padres que compraron su colchón hace más de 20 años y ahora sus hijos, que se están independizando, regresan a comprar su nuevo colchón. Estamos llegando a ese tipo de relación con los clientes, confirmando el concepto de lo que se siembra, es lo que se cosecha. La empresa como el país pasó por muchas etapas: Y tengo que decir que siempre creímos, que nunca bajamos los brazos”, afirma Juan Pedro.
Local del Prado (1998) 
Local de Anzani (2000) 
Local de Av Italia (1999)
Carlos Oreiro continúa siendo el director de Dormiflex, pero ahora con tiempos más distendidos. Sin embargo, Juan Pedro, comenta que siempre la interacción es importante “ es una cuestión de respeto. A esta altura, puedo decir que lo que tenemos, es una relación de amistad. Te repito: somos una familia”. Juan Pedro, también afirma que esta relación es la que guardan con sus clientes.
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“Nunca tomamos muy en cuenta la dimensión de quienes somos. A nosotros nos sorprenden los mails que llegan agradeciendo el trato y los productos de parte de los clientes. Lo que para nosotros es natural en el trato, no es lo corriente, por lo visto”.
En este constante trabajo, valga la paradoja, Dormiflex no descansa.
