El Instituto Nacional de Vitivinicultura de Uruguay, INAVI, dio cierre a su Programa de Responsabilidad Social empresarial Catas Solidarias, con un evento especial que repasó y difundió el trabajo hacia la valoración del vino como bebida integradora que contribuye al bienestar social.
Las catas solidarias integradas en el programa participaron de tres niveles de certificación, obteniendo reconocimiento por nivel participante, nivel colaborador y el más alto galardón de “Máxima Responsabilidad Empresarial”.
Las bodegas que obtuvieron el máximo reconocimiento fueron: Castillo Viejo, Establecimiento, Juanicó, Familia Dardanelli, Garzón, Rosés Hnos., Santa Rosa y Vinos Finos H. Stagnari. Como premio especial, este año se sumó el de Continuidad, otorgado a aquellas bodegas que alcanzaron el máximo puntaje de forma consecutiva en los años del programa. En esta categoría, las galardonadas fueron Bodegas Juanicó y Castillo Viejo.
Gracias a esta iniciativa, la organización recaudó dinero para colaborar con distintas asociaciones a lo largo y ancho del país, para la compra de elementos ortopédicos en Artigas y el bus de la esperanza en Paysandú, el centro CAIF de Colonia Suiza, el hogar diurno de adultos mayores de Florida y el plan de Salud bucal del Jardín N° 91 de Durazno, el presupuesto de becas terciarias en Young y estudiantiles en Mercedes, la escuela N° 21 de San Rafael – Punta del este, el centro oftalmológico de San José de Carrasco, los hogares de madres solteras de Minas, el hogar de ancianos “Dr. Ángel Delgado” de Rocha y, finalmente, la Escuela Horizonte de Montevideo.
El programa de Catas Solidarias es un motivo de orgullo para el sector vitivinícola siendo único en el mundo, y asegurando la verdadera premisa del proyecto: el vino uruguayo hace bien.