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Historia y naturaleza

Cemento natural

Ruta 10 que une La Barra con José Ignacio atraviesa la desembocadura de la Laguna de José Ignacio.
Rutas, puentes, faros, escolleras, forman parte de las mejoras con las que el hombre -a base de cemento y asfalto intervino la naturaleza. Y si bien en ocasiones no fue satisfactorio, en otros casos esta irrupción sobre el paisaje tuvo un notable y maravilloso resultado.

El cemento y el asfalto suelen tener mala prensa. Sobre todo, comparados con el bien ganado marketing que obtuvo la naturaleza en las últimas décadas. Por eso, cuando se mencionan los largos brazos de las rutas, los puentes y las ramblas cuesta un poco asociarlos con la naturaleza. Se vuelve difícil situarlos del mismo lado que los árboles, el mar, las playas, las montañas. Sin embargo, esas rutas, esos puentes y esas ramblas construidas por el hombre son las que nos acercan a las bellezas naturales, son las que nos comunican con varios de los más hermosos paraísos naturales.

Los poco más de 489 km de ruta que unen Colonia del Sacramento con el Chuy se extienden a lo largo de toda la costa uruguaya, atravesando lagunas, ríos y bordeando el mar. Ese brazo largogris, silencioso y austero es el que nos conduce a territorios donde explotan los colores. Y, en algunos casos, incluso suman belleza al paisaje por la manera en que fueron pensados y construidos, como el puente redondo de Laguna Garzón o los emblemáticos puentes de La Barra.

La ruta Interbalnearia pasa por Montevideo, Costa de Oro, Atlántida, Piriápolis y empalma a Punta del Este y José Ignacio pasando por Pan de Azúcar, San Carlos, Rocha, Castillo y el Chuy. La ruta 1 comunica Colonia del Sacramento con Montevideo, pasando por Colonia Valdense. Estos caminos así como las rutas 8 y 9 bordean todo el Atlántico uruguayo.

Puente redondo sobre la Laguna Garzón
El puente redondo de Laguna Garzón forma parte de esas obras que el hombre realizó para unir tierras pero también para realzar el paisaje natural.

El puente de Laguna Garzón es famoso por su inusual forma circular. Está ubicado sobre la laguna y fue diseñado por el prestigioso arquitecto uruguayo Rafael Viñoly. El diseño circular fuerza a los automovilistas a disminuir la velocidad y permite el acceso a los peatones a lo largo de la ruta circular de un solo sentido. Este puente, que generó un largo debate entre ambientalistas y empresarios vinculados al turismo, es una prueba tangible de que en muchas ocasiones la injerencia del hombre sobre la naturaleza puede dar buenos resultados sin dañar el paisaje. El puente -una obra notable de arquitectura aplicada al medio ambiente- une Maldonado y Rocha, a través de la laguna Garzón, permitiendo un recorrido entre las playas de ambos departamentos: Punta del Este, La Barra y José Ignacio, por un lado y, por el otro, La Paloma, La Pedrera, Cabo Polonio y Punta del Diablo. Las condiciones ambientales de la laguna no variaron por el puente y todavía se puede pescar -la Garzón, así como la laguna de José Ignacio son salobres porque conectan periódicamente con el mar-, sigue siendo uno de los puntos preferidos para hacer kitesurf y es un sitio especial para el birdwatching.

Ruta Panorámica Carlos Páez Vilaró en Punta Ballena Visita inevitable
La ruta Interbalnearia pasa por Montevideo, Costa de Oro, Atlántida, Piriápolis y empalma a Punta del Este y José Ignacio pasando por Pan de Azúcar, San Carlos, Rocha, Castillo y el Chuy. La ruta 1 comunica Colonia del Sacramento con Montevideo, pasando por Colonia Valdense. Estos caminos – así como las rutas 8 y 9- bordean todo el Atlántico uruguayo.

Otra gran obra de caminos es la ruta Panorámica de Punta Ballena, a la altura del kilómetro 126 de la Interbalnearia. Se trata de un camino de 2491 metros construido en 1978. Ahí se ubica el mirador Juan Díaz de Solís, desde donde se puede apreciar las formaciones rocosas, los pesqueros, la extensa bahía de Maldonado, la Barra de Portezuelo, la playa Solanas y más a lo lejos el cerro Pan de Azúcar y la Sierras de las Ánimas. Es el único punto desde donde pueden apreciarse las dos islas: Gorriti y Lobos. También en este tramo de la ruta se encuentra el mundialmente famoso Casapueblo, construida por el artista Carlos Páez Vilaró, donde cada atardecer se despide al sol con aplausos. Desde 2016, esta zona de la ruta lleva el nombre del recordado y querido pintor uruguayo fallecido en 2014.

Faro de José Ignacio a vuelo de pájaro
El faro de José Ignacio, construido en 1877, es una gran obra arquitectónica y actúa como guardia y centinela del prestigioso y exclusivo pueblo de pescadores. Un ícono del área que tiene su propio sello.
Barcos de la Regata Clipper en la escollera del Puerto de Punta del Este
Muelle de la parada 3 de la Playa Mansa

En el puerto de la península también hay grandes obras de cemento. Las escolleras que se internan en el mar son otra prueba de que la intervención del hombre en la naturaleza puede ser benigna e incluso realzar el paisaje. Ahí, donde en 2017 se albergaron los barcos de la Regata Clipper, se puede apreciar una notable unión entre construcción y naturaleza. Lo mismo que el muelle de la parada 3, donde actualmente desembarcan los botes de los cruceros y que históricamente fue utilizado por los pescadores esteños.

Es cierto que, en ocasiones, las grandes masas de cemento y asfalto empeoran el paisaje. Pero es verdad también que, en otros casos, esas masas de cemento unen destinos, contribuyen con la estética propia del lugar, suman sin entorpecer el paisaje. Y en estos últimos es evidente que la irrupción del hombre sobre la naturaleza fue no sólo necesaria sino también enriquecedora.