Elefantes marinos sorprenden a la costa Este: un suceso mágico en Piriápolis, José Ignacio y más
Este octubre-noviembre de 2025 ha sido especial para nuestras playas: elefantes marinos han llegado a la costa de Maldonado y otros puntos cercanos, y uno de ellos dio a luz justo frente a Piriápolis.
En Piriápolis nació una cría de elefante marino del sur, algo nunca antes documentado en las costas uruguayas. La mamá y su cría están protegidas por un cerco que colocó Prefectura, para evitar que el ajetreo de la playa los altere. Durante este delicado momento, la madre hace lactancia exclusiva por unos 25 días, apenas sale al agua para vigilar, y su cría crece muy rápido.
Para asegurar su tranquilidad, se reforzó el vallado tanto en la arena como en el agua, con redes para mantener alejados a nadadores, embarcaciones y curiosos. Las autoridades locales piden enfáticamente que no se acerquen, que no se bajen mascotas sueltas ni se use flash o drones, porque cualquier perturbación podría afectar a la madre y a la cría.
Mientras tanto, los equipos de conservación están muy pendientes: veterinarios y organizaciones como SOS Fauna Marina monitorean la situación día a día. La directora de Ambiente de la Intendencia de Maldonado hizo un llamado a mantener esa distancia durante las próximas semanas clave, cuando la cría va a empezar a moverse sola y explorar el mar.
Y la historia no termina solo en Piriápolis. A principios de noviembre, apareció otro elefante marino hembra en José Ignacio, descansando cerca del faro. No está claro si está embarazada o simplemente fue a descansar: por ahora se mantiene un perímetro con cintas, y se insiste en que la gente la deje tranquila. Además, hubo reportes de otro ejemplar en la costa de Canelones.
Este fenómeno genera asombro, pero también una reflexión: no es solo un espectáculo, es un recordatorio potente de que nuestras costas son parte de un ecosistema vivo, frágil y sorprendente. Ya surgió la idea de un monumento para conmemorar a la cría de Piriápolis: una escultura en la rambla que hable de Francisca (como ya se la denomina simbólicamente), del embarazo, del cuidado y del respeto que este episodio ha inspirado en la comunidad.
