Una ciudad segura también forma parte de la calidad de vida de sus habitantes. Con ese objetivo, en septiembre, el Banco de Desarrollo de América Latina realizó un taller internacional sobre Tecnología e Innovación para la Seguridad Urbana.
Durante el encuentro se desarrollaron diferentes puntos, entre ellos nuevas formas de enfrentar el delito, la violencia y el miedo urbano. El ejemplo Maldonado, la palabra de Enrique Antía y el rol de los ciudadanos a la hora de volver más segura una ciudad.
El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) realizó el 17 de septiembre, en Buenos Aires, un Taller Internacional sobre Tecnología e Innovación para la Seguridad Urbana.
Al encuentro asistieron intendentes y alcaldes de distintas ciudades del continente, entre ellos Jorge Muñoz Wells -Alcalde Metropolitano de Lima, Perú-, Orlando Morando Junior -Prefecto de Sao Bernardo do Campo, Brasil-, Luis Torre Aliyán -Síndico Segundo del Ayuntamiento de Ciudad Victoria, México- y Enrique Antía Behrens -Intendente de Maldonado, Uruguay.
El taller contó con la presencia de los intendentes de los municipios bonaerenses de Lanús, Néstor Grindetti, y Tres de Febrero, Diego Valenzuela, donde CAF ha apoyado programas para el mejoramiento de la seguridad urbana, experiencias que fueron visitadas en terreno por los participantes el día previo al seminario. El cierre estuvo a cargo del Director Representante de CAF en Argentina, Santiago Rojas Arroyo, y la Ministra de Seguridad de la Nación Argentina, Patricia Bullrich.
El objetivo principal del evento fue encontrar respuestas concretas frente a uno de los reclamos constantes de la sociedad: la inseguridad. Se procuró actualizar a los participantes sobre las últimas innovaciones en tecnología e información para enfrentar el desafío de la criminalidad así como en su uso más efectivo no sólo para prevenir homicidios, robos, violencia de género y otros delitos sino también para reducir el temor del que son víctimas frecuentes los habitantes de gran parte de las ciudades latinoamericanas.
Además de los mencionados municipios de Buenos Aires, CAF implementó su programa en Argentina en las ciudades de Quilmes, La Quiaca, Victoria y Santa Fe, proyectos sobre cuyas lecciones aprendidas también se discutió a lo largo de la jornada. Secretarios de seguridad de otras ciudades de la región donde el Banco apoya otros planes similares (tales como las ciudades brasileñas de Fortaleza, Camaçari y Salvador) también acercaron sus experiencias.
«Hay un temor constante en la población, incluso cuando el delito decrece. Y esa inseguridad tiene costos en la calidad de vida de las personas y en el desarrollo inclusivo y productivo de las ciudades que van más allá de las otras pérdidas más evidentes que produce la delincuencia», señaló durante su ponencia el especialista en seguridad ciudadana de CAF, Jorge Srur.
Y este temor tiene, por supuesto, motivos: 42 de las 50 ciudades más violentas del mundo son latinoamericanas y suponen un costo anual promedio del 3.5 por ciento del PBI de cada uno de los países. Un costo que está muy cerca del porcentaje promedio que cada país utiliza en inversiones de infraestructura.
Durante su alocución Srur se preguntó si no se había arribado a la solución correcta para un problema equivocado: hay que lograr que haya cada día menos víctimas del delito, pero además que podamos caminar más seguros por nuestras ciudades, sin el temor permanente a ser las próximas víctimas.
Delito e inseguridad
Entender la diferencia entre delito e inseguridad parece un tema imprescindible, a la hora de contrarrestar y, a la vez, tranquilizar el ánimo de la población urbana. Y para esto, es necesario el trabajo de los municipios y sus representantes, no alcanza con la Policía, que en general no depende de la autoridad local.
La iniciativa de CAF, «Ciudades con Futuro», propone a los centros urbanos como piezas claves para abordar y revertir los problemas de exclusión, inequidad, inseguridad y pobreza.
Esto supone entender que el alcalde, aunque no cuente ni con la Policía ni con fiscales bajo su dependencia, puede y debe liderar las políticas frente al delito, la violencia y el miedo en su ámbito municipal; con programas que deben incluir pero no reducirse al accionar de las fuerzas de seguridad . Y aquí, en el desarrollo de estas políticas contra la inseguridad, es donde entra el centro del valor agregado en conocimiento que CAF puede aportar, además del financiamiento, a los países y las ciudades con las que trabaja.
El especialista en seguridad ciudadana de CAF, Jorge Srur, expresó:
«Estamos enfocados en el delito y, tal vez, lo que deberíamos mirar con mayor frecuencia es que no sólo el delito contribuye al miedo que tiene la gente. En las ciudades actuales, más que inseguridad, hay inseguridades que se agudizan con el crecimiento de los centros urbanos. Al comprender esto, entendemos la importancia del trabajo municipal en un trabajo innovador e integral de la protección del vecino».
Srur analizó distintos casos de ciudades y las medidas que ayudan a volverlas más seguras. Y, entre las políticas municipales más importantes para brindar una sensación de ciudad segura se encuentran la mejora del alumbrado y el mantenimiento de parques y paseos públicos, tareas que atañen a los responsables de cada municipio.
Por supuesto, es importante el patrullaje y la presencia de policías en distintas áreas de cada ciudad. Pero la una ciudad segura comienza en la buena infraestructura y orden general de la vida urbana, que, además de bajar el miedo, reduce efectivamente las oportunidades de la criminalidad.
A este trabajo estructural, se le deben sumar las nuevas tecnologías como los mapeos constantes -no sólo de delitos sino de zonas que los ciudadanos perciben como inseguras-, las cámaras de monitoreo y las aplicaciones vía teléfono celular como los botones de pánico. En suma, no se trata sólo de brindar seguridad sino de que el ciudadano se sienta seguros.
«Hay que prevenir el aumento del temor que lleva al habitante a sentirse inseguro. Para esto, es necesaria una decisión política: hay que pensar si se va a definir a una ciudad por un mapa del delito o por un mapa de la inseguridad. La gente que sale a la calle pidiendo medidas contra la inseguridad, lo que está pidiendo son políticas urbanas. Porque el reclamo no trata, necesariamente, de un delito puntual sino de una inseguridad generalizada», remarcó Srur.
El ejemplo Maldonado
Durante el encuentro, el Departamento de Maldonado se mostró como caso piloto. Durante los últimos años, se han mejorado mucho los trabajos de mantenimiento de las luminarias de las calles como así también las de las plazas y paseos públicos. Estos avances, acompañados por la utilización de una app antipánico, han demostrado un gran avance en la prevención de la seguridad. El Intendente Enrique Antía señaló la importancia de los intendentes en este tema.
«Este encuentro ha sido muy importante porque aquí podemos observar e intercambiar experiencias de trabajo con otras ciudades de Latinoamérica. El rol del intendente es ineludible. En temas de seguridad, además de lograr una infraestructura adecuada, es muy importante la cercanía con la gente. Saber qué cuestiones preocupan al habitante. En Maldonado, además, hacemos uso de las nuevas tecnologías a través de mapeos permanentes en materia de seguridad y haciendo uso de la aplicación para celulares de botones de pánico«, dijo.
Además, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, recibió al intendente Enrique Antía, quien visitó el centro de monitoreo de Vicente López. Allí, se le presentó las distintas tareas de vigilancia que realizan las cámaras de seguridad del municipio.
También visualizó la metodología de los puntos seguros y las alertas por parte de los chalecos inteligentes de la patrulla municipal. Enrique Antía señaló: “Estamos encantado con esta visita, con conocer al intendente y todo su equipo, que está llevando adelante este plan de seguridad exitoso, donde nosotros vinimos a escuchar y aprender”. Ambos intendentes intercambiaron experiencias de gestión que llevan a cabo cada uno en su municipio. De esta manera, se busca fortalecer con nuevas políticas, el bienestar de los vecinos.
Aplicación Emergencia 911 Uruguay
En diciembre de 2016, el Ministerio del Interior de la República de Uruguay (www.minterior.com.uy) presentó la aplicación Emergencia 9-1-1 Policial del Uruguay, que se puede descargar de manera gratuita para los dispositivos Android y también para los iOS. Una herramienta no sólo pensada para las víctimas de un hecho violento sino también para los que eventualmente pudieran ser testigos de ese acto delictivo. Desde el teléfono celular se puede, con sólo presionar un botón, establecer el lugar donde la acción está ocurriendo o ha ocurrido.
La app también tiene un botón de pánico que funciona siempre que se tenga activado el GPS del teléfono móvil. Su uso es exclusivo para víctimas de copamiento o secuestro en proceso. En caso que sea testigo de uno de esos delitos, deberá enviarse una emergencia en el botón «Policía».
La aplicación también cuenta con la opción de Denuncia en Línea, donde se pueden cargar fotos y videos. También tiene tutoriales de primeros auxilios y geo-referenciación de información de unidades del Ministerio del Interior, entre otros servicios. Además, la app puede ser usada por personas con discapacidad auditiva.
El rol de los ciudadanos
El ejemplo de Maldonado es una buena medida para entender la importancia de una ciudad segura. Es que esa seguridad también contribuye al buen vivir. Forma parte de la tranquilidad de los vecinos y de los turistas, trasmite el mensaje correcto a quien la visita y, sobre todo, a quien la vive durante todo el año. Punta del Este es una ciudad segura pero nunca está de más prevenir. Y eso es deber no sólo de los organismos de seguridad y de los funcionarios municipales sino también de todos los vecinos.
Por eso, algunos miembros de la Unión Vecinal Punta Ballena, entre ellos su presidente, Malcolm MacCormack junto con Edgardo Gargano y Federico Fogale se reunieron con el Jefe de la Policía de Maldonado, el Jefe Inspector Mayor Retirado Erode Ruíz, para ofrecer los servicios y el respaldo de la Unión Vecinal a la importante tarea de volver la ciudad cada día más segura.
En esa reunión, la Unión Vecinal ofreció concientizar a todos los vecinos de Punta Ballena para que, ante una situación delictiva, llamen de inmediato al 911. Además, ha comenzado a sugerir que los vecinos coloquen cámaras de seguridad de buena calidad en sus propiedades que apunten hacia la calle para tener registro de cualquier tipo de escenario violento que pueda producirse. Porque vivir mejor es también vivir seguro. Y las políticas urbanas en contra de la inseguridad deben ser acompañadas también por el compromiso de sus habitantes.
Ver: Unión Vecinal de Punta Ballena y Lagunas del Sauce y del Diario