Pink Shadow desembarca en Punta del Este y marca el inicio de la temporada de yates premium 2025-2026
El megayate Pink Shadow arribó este fin de semana al puerto de Punta del Este y se convirtió en una de las primeras grandes atracciones náuticas del verano. La imponente embarcación, que ya ha visitado el balneario en temporadas anteriores, volvió a captar todas las miradas al recalar en el muelle principal, donde turistas y residentes se acercaron a fotografiarla.
Con un valor estimado de 58 millones de dólares, el yate —de bandera británica— ofrece capacidad para 12 huéspedes, distribuidos en seis camarotes, y opera con una tripulación de 15 personas. Su diseño interior estuvo a cargo del estudio Design Unlimited, que incorporó una suite principal tipo apartamento privado, club de playa, jacuzzi y amplios salones distribuidos en cubierta.
El Pink Shadow está asociado al empresario alemán Hans Georg Näder, figura habitual del jet set europeo y visitante frecuente de Punta del Este. Su embarcación destaca no solo por el diseño moderno, sino también por su perfil de exploración, pensado para travesías de largo alcance.
Un puerto que vuelve a escena
El arribo de esta nave de gran porte coincide con un nuevo impulso en la actividad portuaria del balneario. Para esta temporada se esperan gran cantidad de recaladas de embarcaciones turísticas, entre grandes cruceros y yates de lujo, lo que confirma la reactivación del movimiento náutico en la zona.
La demanda de amarres y espacios para embarcaciones de eslora considerable se mantiene alta, consolidando al puerto de Punta del Este como uno de los puntos más exclusivos del Atlántico Sur. La combinación de infraestructura, seguridad, servicios y atractivo turístico continúa posicionando al destino como referencia regional para la navegación de alto nivel.
Un anticipo del verano que viene
La presencia del Pink Shadow funciona como una señal temprana del perfil que tendrá la temporada: un verano con fuerte movimiento internacional, presencia destacada de embarcaciones de lujo y un marcado interés por parte de visitantes de alto poder adquisitivo.
Punta del Este inaugura así un nuevo ciclo estival con su sello inconfundible: glamour, actividad náutica, servicios premium y una escena turística que combina tradición y modernidad.
