Un creador que ha dejado icónicas e imborrables obras en Punta del Este, balnearios cercanos y tantos otros lugares
Foto: Facebook Samuel Flores Flores
El arquitecto Samuel Flores Flores construyó edificios emblemáticos de Punta del Este, balneario donde vive desde el año 2000 y donde tiene su propio estudio en la Parada 13. Sus obras han sido íconos de Punta del Este y también de Buenos Aires, proyectando fuera de fronteras el reconocimiento y entusiasmo de muchos colegas.
Entre tantas creaciones, podrían mencionarse la emblemática «Casa Torres Blancas», «Grutas Club» y su piscina de fines del 60′, «Casa Caracol», «Casa La Resolana», «Casa Maremoto», «Viviendas en Altura Las Aldeas» o «Poseidón», así como otras que con su distinguible y encantadora arquitectura blanca, han delineado y embellecido varios puntos del paisaje esteño…
En 1968, siendo un joven arquitecto recién egresado, Flores Flores creó en Punta Ballena un foco turístico único e inigualable, conservando al mismo tiempo un respeto y grado de adaptación casi mágico con su entorno natural, dando vida a un mítico complejo turístico en Las Grutas, donde concibió una maravillosa piscina que algunos podrán rememorar y a la que recientemente el arquitecto aludió durante una entrevista publicada en El Espectador:
«No existe Punta del Este sin agua. Las mareas nuestras que suben y bajan me dieron la idea: ¿por qué no hacer una piscina artificial respetando lo natural? La sudestada siempre viene a reventar las aguas que suben: la ola sube, estalla, y naturalmente se había formado una especie de hoyo y ahí quedaba el agua. Lo único que hicimos fue guiar esa agua: hicimos unas ranuras y la metimos adentro de la piscina artificial que habíamos hecho. Solamente hice una loza en la arena y usando las mareas, que en tiempo bueno tenemos dos diarias, dos veces al día el agua se removía naturalmente, no usamos cloro nunca, se bañaban 300 o 400 personas por día, nunca hubo ningún tipo de contaminación«.
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Además de «Grutas Club», un punto de ensueño que pudo ser disfrutado por algunos turistas y afortunados visitantes, el arquitecto también levantó la icónica «Casa Torres Blancas», realizada en 1975 por el estudio de Flores en la parada 27 de San Rafael y posteriormente seleccionada para presentarse en el MOMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York).
Ya desde los 70′, Samuel Flores Flores comenzó a mostrar su arquitectura blanca y de líneas curvas, despertando el gran reconocimiento de colegas nacionales y extranjeros, así como de sus privilegiados ocupantes (o mejor dicho, «habitantes»).
A fines de esa misma década, el arquitecto uruguayo realizó «Casa Poseidón», otro de los emblemas arquitectónicos de Punta del Este, una idílica casa que quedaba ubicada en un terreno de más de 2000 metros cuadrados, a orillas de la Laguna del Diario. Fue una de las mansiones más icónicas del balneario, diseñada en 1978 a pedido de su propietario, el magnate industrial argentino Arnaldo Martinenghi.
Entre tantas obras concebidas en su querida Punta del Este y en zonas aledañas, podrían mencionarse las siguientes (entre otras igual de fascinantes):
«Casa La Rinconada» en Punta Ballena (1963); «Casa Balleneros» en Punta Ballena (1965), «Casa Pinares» en Punta del Este (1967); «Casa San Rafael» en Punta del Este (1969); «Casa Maremoto» en Pinares, Punta del Este (1974); «Casa Parada 31» en Pinares, Punta del Este (1977); «Casas Punta del Chileno» en Punta del Este (1978); «Casa El Caracol» en Pinares, Punta del Este (1965); «Casa La Resolana» en Punta del Este (1985); «Viviendas en Altura Las Aldeas» en San Rafael, Punta del Este (1987)…
Flores define al arquitecto como un perpetuo filósofo del espacio. Quizá sea porque el arquitecto debe comprender y contemplar las diversas necesidades y posibilidades de distintos habitantes. Tal como dijo en una reciente entrevista en El País, él no trata con clientes, sino que «los que hacemos arquitectura tratamos con habitantes«.