Anuario online

- Advertisement -
PuntaDelEsteInternacional.com

PuntaDelEsteInternacional.com
Empresas y Estilo de VidaTurismo y Opinión

¿Podés detener el tiempo ya mismo?

por: Claudio María Dominguez

¡La vida es aquí y ahora! La vida se te va en un minuto, o en un minuto te la ganás para siempre. Nadie es responsable de tu felicidad o de tu infelicidad, sólo vos sos responsable de lo que pasa en tu vida.
Este es el momento justo.

Claudio María Dominguez, periodista, escritor, conductor de programas de radio y tv, y como él mismo se define, difusor de grandes maestros.

Atrevete a dar el primer paso. Deja de mirar para afuera y preguntate:
¿Quiero realmente ser feliz?
¿Me atrevo a avanzar hacia la felicidad?
¿Me atrevo a tomar esa bendita decisión, esa temible decisión, esa jugadísima decisión que es SER FELIZ?

Si yo les preguntara qué quieren de la vida, la mayoría de ustedes me diría: “Quiero amor, amor, amor. Quiero que me amen, que me comprendan, que me escuchen, que me valoren, que me abracen, que me respeten…”.
Frente a esto la pregunta es: ¿Vos sabés amar ? Si realmente sabés amar no podés limitar tu capacidad de amar sólo a aquellos que te aman, eso es trueque amoroso y no tiene mayor valor. El amor auténtico no especula sino que se da incondicionalmente, sin esperar nada a cambio.


El desapego se produce cuando ya no nos aferramos a la necesidad física de la aparición del otro en nuestra vida para sentirnos felices, somos felices porque estamos vivos en el planeta.

Sólo se trata de eso, amar , amar y amar , reconocer que cuando amamos, se abren las compuertas de la percepción, y las maravillas de una energía sabia, actúa ese beneficio en nosotros. Todos los grandes seres dicen “Cada vez mas Tu, cada vez menos Yo”, por TU entendemos esa gracia superior que hace que la creación surja y se expanda, y por Yo, el mero ego, limitado, identificado con un cuerpo, lleno de deseos, expectativas, juicios y recuerdos, que hace que nuestra vida, sea chata y epidérmica, necesitada de afecto, por la incapacidad de ver que todo aquello que reclamamos ya es nuestro, y estuvo siempre en nuestro interior y es la sustancia y esencia de lo que somos. Cuando no amamos, y somos mendiguitos de amores ajenos, hay carencia, sufrimiento, anhelo, frustración, la eterna víctima, a la que el mundo finalmente nunca puede satisfacer, porque no está en nuestra naturaleza ser satisfechos por el mundo, sino por nuestra verdad.

Aquí y ahora, es todo lo que existe, cuando vivimos en el momento presente, se comienza a crear una realidad diaria, gloriosa, entretenida, pero ilimitada, sin sufrimiento, sin miedo, sin recuerdos que atormentan, solo con amor, amor, y más amor.

Situarse en lo que realmente somos y vivirlo en plenitud de una vez por todas, dejar de repetir las frases célebres de los grandes seres, y vivirlas en serio. Dejar el recitado de memoria de las enseñanzas y hacerlas carne en nuestra vida diaria. Dejar las técnicas y viajes esotéricos compulsivos y amar en serio todo lo que existe y a todos en cada respiración, es comenzar a develar el misterio de la vida.

Lo único que existe es el presente, si querés cambiar, hacelo ahora, es la mejor ocasión. El cambio siempre es Ya mismo. Tu capacidad de percibirte vivo en este instante modifica tu historia para siempre. En este momento estás generando tu futuro, que en realidad solo es una ilusión, ya que tu existencia es siempre aquí y ahora.

Nuestros pensamientos son muy poderosos, si visualizamos algo, si realmente lo creemos, se hará realidad.
Una conocida frase dice “Tu lo has creído, tu lo has creado”. Atraemos con nuestra energía todo lo que nos rodea. Cuando pensamos en separación y manifestamos emociones de odio, rencor, ira, etc, nos enfermamos, cuando amamos de verdad podemos sanarnos a nosotros mismos e incluso a alguien con solo tocarlo, mirarlo, sentirlo, sin tener que darle una tarjeta de presentación que diga que eres sanador, sabio o maestro.

El amor incondicional es el poder supremo.
El poder natural. El único verdadero que cuenta.
Hasta cada instante.