El jueves 20 de diciembre la Ingeniera agrónoma enóloga, Estela de Frutos, presentó en Casa Yagüe Restaurant & Wine Bar su colección de Vinos Manuscrito, una selecta propuesta de degustación de vinos provenientes de las más reconocidas regiones de España…
Estela de Frutos ha recibido varios premios y reconocimientos a nivel internacional por su labor y compromiso con el mundo del vino, una pasión que nació al inicio de su vida profesional, «como golpe de suerte, azar o destino», tras descubrir esta preciada bebida en el seno de la cultura europea, cuando realizó un pos grado en viticultura y enología en Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid.
«Para un agrónomo el vino es un producto noble capaz de reproducir como ningún otro producto de la tierra las características de la planta, el suelo, el clima. Esto genera la diversidad de la que hace gala el vino y la identidad de cada territorio vitícola», señala Estela de Frutos a Punta del Este Internacional.
Colección de Vinos Manuscrito
El evento fue organizado por Vinos del Mundo, importador y representante de la marca Vinos Manuscrito en Uruguay, una colección de vinos de las más reconocidas regiones de España, creada por la comercializadora Terra Furati y compuesta por 8 referencias con calidad D.O.P./I.G.P. (Denominación de Origen Protegida/Indicación Geográfica Protegida).
Varios vinos muy diferentes, pero hermanados en su uso de uvas seleccionadas de variedades autóctonas españolas, procedentes de viñedos excepcionales por las cualidades de suelos y edades.
La dirección técnica de Vinos Manuscrito está a cargo de la enóloga uruguaya Estela de Frutos, para quien el principal diferencial de estos vinos es su forma de crianza sin barrica, siendo vinos de guarda: los blancos se crían sobre lías y los tintos se afinan sólo en botella.Esta fue la colección completa de Vinos Manuscrito que los asistentes tuvieron ocasión privilegiada de degustar:
- Manuscrito Hondarrabi Zuri 2014 – “La uva vasca del Txacoli de Álava”
- Manuscrito Albariño 2014 – “La uva de Pontevedra, Rías Bajas”
- Manuscrito Mencía 2014 – “La uva emblemática de Bierzo”
- Manuscrito Graciano 2014 – “La uva autóctona cultivada en la Tierra de Castilla”
- Manuscrito Tempranillo 2014 – Autóctona de Ebro en la Rioja Alta”
- Manuscrito Tempranillo 2015 – “En dos viñas – del extremo oeste a este de la Ribera del Duero”
- Manuscrito Tinta de Toro 2015 – “Autóctona española de Toro”
- Manuscrito Garnacha 2015 – “De viña centenaria en Rioja Alta”
Los 8 vinos cuentan con el siguiente concepto de trabajo:
1. Selección de las uvas, partiendo de variedades autóctonas y de cultivo restringido en el mundo e incluso en España (como la Hondarrabi Zuri).
2. Selección de viñas excepcionales (por suelo y edades) para desarrollar la línea de monovarietales para obtener la máxima expresión de las variedades .
3. Desarrollo de una plataforma de elaboraciones con protocolo propio en pequeños volúmenes.
4. Colección de vinos muy diferenciada proveniente de distintas regiones de España, abarcando todos los climas para la viña (marítimos y continentes), altitudes, suelos, insolación, etc., que una única bodega no puede ofrecer al menos que estuviera instalada en muchas DO de España. Provienen de Bierzo, Rías Bajas, Ribera del Duero , Rioja ,Tierra de Castilla, Toro y Txacoli de Avala.
5. Vinos con promesa de guarda , elaborados con el concepto de vinos de crianza en botella para los tintos y sobre lías para los blancos. Degustamos blancos de crianza 2014 y tintos 2014 – 2015.
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Tinta de Toro, el vino que acompañó el descubrimiento de América
El origen de esta variedad autóctona zamorana, cultivada exclusivamente en Toro, donde es mayoritaria y ocupa el 90 % de una superficie total de unas 8000 hectáreas, podría ser anterior al asentamiento de los romanos (210 a.C.), considerados los auténticos promotores de la viticultura en la cuenca del Duero.
Protegidos por la D.O Toro desde 1987, se trata de un vino muy citado en la literatura clásica española, siendo fuente de inspiración de poetas y reyes. Desde antaño varios documentos medievales ya resaltaban la elevada calidad de este vino de vigente prestigio.
¿Pero qué vínculo hay entre esta variedad de Toro y el descubrimiento de nuestro continente?
Nacido en Toro en 1.443, el fraile dominico Fray Diego de Deza fue uno de los personajes ligados al descubrimiento de América.
Se dice incluso que era amigo de Cristóbal Colón, actuando como mediador entre el conquistador y los Reyes Católicos con el cometido de ayudarlo a embarcarse rumbo hacia nuestro continente.
De hecho, algunos historiadores apuntan que fue el fraile quien bautizó una de las carabelas de Colón como «La Pinta» (en alusión a la medida de vino usada en esos tiempos). En sus bodegas viajaban varias botellas del auténtico vino de Toro.
Por ello, podría decirse que fue el primer vino que arribó a tierras americanas, participando así del Descubrimiento de América y saciando la sed de la tripulación hacia tierras entonces desconocidas.
Sobre esta especial variedad, De Frutos indica:
«El vino de Toro viajó al Nuevo Mundo bautizando su descubrimiento, debido a sus características que le hacían perdurar y conservarse en viajes largos. Tras la invasión filoxérica en España (1870), el cultivo de la vid sufre una gran reconversión y fue en Toro donde la variedad Tinta de Toro que anclaba sus raíces en terrenos arenosos sueltos y bien drenados escapó a la filoxera y sus vinos hasta se vendían en Francia. El 26 de mayo de 1933 a Toro se le otorga por primera vez la Denominación de Origen. (Publicación Gaceta 4 de junio de 1933)».
El vino, una expresión cultural
Además del cuerpo, fragancia y sabor del vino, así como su condición excepcional como maridaje de comidas, Estela resalta otro de los valores esenciales de esta tradicional bebida tan tomada en variadas latitudes del globo:
«Es una manifestación de la cultura de los pueblos en el sentido más amplio del término cultura, que incluye hasta los habitos de consumo y las preferencias de sabores».
Uruguay, el pequeño país con vinos de nivel internacional
Cada vez más, los uruguayos asisten a diferentes instancias de degustación y año tras año sigue creciendo la participación de bodegas y marcas de nuestro país en eventos y reconocimientos internaciones.
«Uruguay es reconocido el país del Tannat desde 1994 , esto lo posiciona como una viticultura con identidad, concepto muy destacado por la enología más clásica y la más moderna. Uruguay tiene calidad internacional en sus vinos, diversidad e identidad».
La especialista aclara que los vinos de un país u otro no son mejores o peores:
«Son simplemente distintos y aquí es donde se valoriza el concepto de diversidad. En todos los países se producen vinos de alta gama y vinos de consumo corriente o diario. Si nos dirigimos a los vinos que ostentan calidad internacional, Uruguay está a la par de argentina y chile y muchas veces más arriba en el estilo de vinos de auténtica expresión de las uvas».
Un vino para las fiestas, recomendado por Estela de Frutos
«Tannat por siempre como vino de Uruguay y de los Manuscritos , el que prefiera cada uno, a mí me gustan todos porque no podría elaborar un vino que no me gustara».