Cipriani Ocean Resort & Club Residences
Cada día que pasa, el fabuloso proyecto de la refundación del Hotel San Rafael ofrece mayores certezas: ahora se conocen los precios del metro cuadrado y algunos de los muchos detalles con los que contará esta obra imponente. En esta nueva etapa se realiza el pre-lanzamiento comercial de las primeras veinte unidades con condiciones especiales para los inversores de la Torre Residencial II.
Después de las controversias, después de un primer año agitado, la refundación del Hotel San Rafael por el Grupo Cipriani parece encaminada a convertirse en el tema de conversación permanente de todas las reuniones. Y no por los temas hasta ahora en permanente ebullición sino por la obra en sí misma, la imponente arquitectura del arquitecto uruguayo Rafael Viñoly y la concepción artística para decorar interiores del renombrado arquitecto florentino Michele Bönan. Porque el Cipriani Ocean Resort and Club Residences se presenta como una futura obra de arte donde, además, se podrá vivir.
El proyecto supone una primera etapa de 70 residencias privadas, con fabulosas vistas al océano y 75 residencias que quedarán a cargo del hotel para la recepción de huéspedes. Todas tendrán los reconocidos servicios «estilo Cipriani»: desde los mundialmente famosos restaurantes hasta sus spa de súper lujo, pasando por el servicio de conserjería las 24 horas y los amenities de gran gusto e impecables terminaciones. El proyecto terminado tendrá dos torres con 186 unidades residenciales. Cada inmueble tendrá entre 215 y 550 metros cuadrados a un valor de entre 6.000 y 9.500 dólares el metro cuadrado. Según el proyecto de Viñoly, los pisos con residencias de las torres comienzan a suficiente altura como para que todas tengan vistas espectaculares del océano Atlántico. La torre residencial I tendrá una altura máxima de 87.10 m, una vista panorámica única en la región.
El hotel y las 75 club residences, serán decoradas por Bönan. Todos los muebles desde las mesitas de luz hasta las manijas de las puertas fueron diseñadas por él y producidas por artesanos italianos respondiendo a los valores de funcionalidad, calidad y elegancia. Bönan fue elegido para otros proyectos anteriores de Cipriani al interpretar a la perfección el estilo de lujo de la familia. Sus diseños, que siempre mantienen un toque de esencia florentina, son requeridos para hoteles, restaurantes, estancias y hasta yates en distintas partes del mundo: Hong Kong, Londres, Miami, Capri, Nueva York, Paris, Roma, Monte Carlo, Saint Moritz, Milán, Cortina, Ciudad de México y El Cairo.
Entre las marcas de primerísima línea que maneja Bönan se encuentran Gaggenau (heladera, lavavajilla, cocina), Grohe Eurosmart Cosmo (grifería), Alpes Inox (lavatorio) y muebles de caoba diseñados especialmente por Bönan para este proyecto. También estrán presentes los productos de grifería para baños Dornbracht y los lavatorios italiano Sordini y Pozzi Ginori. Otras marcas siempre presentes en los diseños de interiores de Bönan Devon & Devon, Duravit y Kaldewey, con sus clásicas bañeras.
Las residencias tendrán espejos y detalles en caoba producidos por fabricantes italianos. Y también revestimiento de mármol italiano importado de Calacatta Vagli tanto en pisos como en paredes. «Mi concepto de arquitectura se remonta a más de un siglo, cuando las diversas artes, escultura, la pintura y la arquitectura se fusionaron, creando una «unión armoniosa» y la decoración del edificio era una parte integral del proyecto, asegura el arquitecto florentino.
Departamentos y amenities únicos
Como proyecto de súper lujo, como propuesta única, como futuro nuevo ícono de Punta del Este, el Cipriani Ocean Resort & Club Residences incluirá un servicio completo de amenities que no tendrá comparación con ningún otro sitio de la ciudad. Spa con peluquería y servicio de salón, servicio de gimnasio con personal trainers , restaurantes Cipriani, piscina exterior e interior, servicio a la habitación 24 horas, cabañas de playa con servicio de comidas y bebidas, salón de negocios, servicio de conserjería las 24 horas, jardines apaisados, servicio de valet parking, servicio de auto privado, servicio de limpieza entrenado por Cipriani, boutique exclusiva de Cipriani, servicios de guardería y cuidado de niños, personal shoppers y delivery, lavandería y servicio de valet, que incluye servicio de costurera, entrega de periódicos internacionales y servicio de mayordomo.
Un listado preciso y que incluye las necesidades de cada uno de los futuros huéspedes y, también, de los propietarios de las residencias. Porque las residencias serán peculiares para Punta del Este: por un lado, serán departamentos privados pero, por el otro, mantendrán una relación directa con el hotel y con sus servicios de alta gama. «Lo que pusimos a la venta es un producto inusual para el mercado uruguayo. No hay algo similar. Es propiedad horizontal con servicios de hotelería de muy alto nivel que, además, también pueden ser alquilados. Es un producto que debe ser entendido pero que tiene mucho éxito”, aseguró el mismo Cipriani a comienzos de la obra. Y agregó: «Son departamentos con enormes terrazas, con el mejor servicio y con la hermosa vista de la playa Brava. Tienen vista al amanecer y al atardecer. Serán únicos». Como se sabe, el proyecto del nuevo San Rafael tendrá una inversión final que superará los 450 millones de dólares. Luego de concluida esta primera etapa de las 145 residencias (las 70 privadas y las 75 del complejo) y del importante casino, se pondrán en venta otros 90.000 metros cuadrados de residencias adicionales. La superficie total de construcción está prevista en unos 185.000 metros cuadrados que incluirán un centro de convenciones, paseo de compras con marcas de alta gama y restaurantes, entre otros servicios. Y, además de las dos torres horizontales que estarán articuladas con el San Rafael, habrá otra de 67 pisos.
Una oportinidad mas para que el nuevo San Rafael vuelva brillar con todo su esplendor.
