POR MARISOL NICOLETTI
Benjamín Liberoff, con una vasta trayectoria en el turismo uruguayo, fue designado coordinador general para el stand de Uruguay en la Expo 2025 de Osaka.
Desde la proyección internacional del pabellón hasta las históricas relaciones entre Uruguay y Japón, en esta entrevista nos comparte su visión sobre el turismo, la sostenibilidad y las oportunidades comerciales de cooperación y para posicional el país como parte de una ruta regional para los turistas que visitan nuestro continente, desde aquella parte del mundo que se abren en Asia.
Para esta responsabilidad fue convocado por el Ministro de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin, en acuerdo con el Ministro de Economía, Gabriel Oddone y del propio Presidente de la República, Yamandú Orsi.
Diseñar una sociedad futura para nuestras vidas
Un comisario con historia
Desde sus tiempos en el Ministerio de Turismo, Benjamín Liberoff ha sido una de las figuras clave en la consolidación de la marca país Uruguay Natural.
Ahora, como comisario de la Expo 2025 en Osaka, enfrenta un desafío de proporciones globales: posicionar a Uruguay en un evento que atraerá a más de 28 millones de visitantes en una de las regiones más dinámicas del mundo.
“Es un gran honor y una responsabilidad enorme. Uruguay tiene más de 100 años de cooperación con Japón, y esta Expo nos permite no solo reforzar esos lazos, sino también proyectarnos hacia otros mercados clave de Asia”, explica Liberoff.
El pabellón uruguayo, aunque más pequeño en comparación con otras exposiciones, será una ventana a las oportunidades de inversión, comercio y cooperación tecnológica del país.
“Más allá del espacio físico, lo importante es la visibilidad que nos da estar seis meses en un evento de esta magnitud”, asegura.
Uruguay y Japón: una historia de cooperación
Lejos de ser una relación reciente, la conexión entre Uruguay y Japón tiene raíces profundas. Más de la mitad de los gobiernos departamentales uruguayos tienen algún tipo de cooperación con el país asiático.
“Japón estudió la potencialidad de la forestación en Uruguay antes de que existiera la Ley Forestal. Hoy, tres décadas después, una empresa japonesa ha adquirido 42.000 hectáreas en Tacuarembó y Rivera”, detalla Liberoff, destacando cómo las inversiones a largo plazo han transformado sectores clave de la economía uruguaya.
El vínculo también se refleja en la industria alimentaria: Uruguay exporta Corned Beef a Japón, un producto que incluso tuvo un papel humanitario tras el accidente nuclear de Fukushima.
“En ese momento enviamos latas de Corned Beef como asistencia, y desde entonces se ha mantenido la tradición porque los japoneses suelen acopiar alimentos en sus hogares debido a los movimientos sísmicos frecuentes”, comenta.
El turismo post-pandemia y el futuro de Uruguay
Con décadas de experiencia en el sector turístico, Liberoff analiza cómo la pandemia impactó la industria y qué desafíos enfrenta Uruguay en este nuevo contexto.
“La pandemia puso en jaque todo lo que conocíamos sobre políticas turísticas. El mundo se detuvo y la actividad turística, que crecía constantemente, fue una de las más golpeadas”, reflexiona.
Desde su perspectiva, el futuro del turismo debe ser sostenible y equilibrado.
“Vemos fenómenos como el turismo masivo en Europa, donde ciudades como Venecia han tenido que instalar molinetes de acceso. Uruguay tiene que aprender de eso y priorizar el turismo de calidad, con una gestión territorial que respete los recursos naturales”.
Punta del Este es un caso emblemático en este debate.
“El desarrollo inmobiliario es clave, pero no puede ser a costa del medio ambiente. No todo se puede justificar con la generación de empleo o recaudación fiscal; hay que pensar en el largo plazo”, advierte.
La Expo 2025: una vitrina para Uruguay en Asia
Más allá del prestigio de participar en la Expo, Liberoff enfatiza el potencial comercial y turístico que se abre en Asia. “El 60% de la población mundial vive en esta región, y Uruguay tiene que aprovechar esta plataforma para consolidar su presencia en mercados estratégicos como Japón, Corea y Singapur”.
El pabellón uruguayo destacará productos tradicionales como carnes, vinos y aceite de oliva, pero también promoverá sectores emergentes.
“Las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental. Empresas como GeneXus ya tienen una presencia consolidada en Tokio, y queremos seguir expandiendo nuestras oportunidades en el rubro del software y la inteligencia artificial”.
El impacto cultural también tendrá su espacio.
“Para el Día Nacional de Uruguay en la Expo, el 17 de junio, contaremos con la actuación de Hugo Fattoruso junto a su compañero oriental acompañado por el Quinteto Barrio Sur. Es un ejemplo de cómo la música, el tango y el candombe pueden ser embajadores culturales en el mundo”, comenta con entusiasmo.
A su vez, la conexión entre ambos países se hará visible en detalles simbólicos, como la inclusión de los dos jardines japoneses en Uruguay: el del Museo Blanes en Montevideo y el recientemente inaugurado en la Ruta 12, que es el único en el mundo diseñado con especies autóctonas de Uruguay siguiendo patrones tradicionales japoneses.
Un legado en construcción
Con la mirada puesta en Osaka, Liberoff no deja de pensar en el impacto a largo plazo que tendrá la Expo para Uruguay. “No se trata solo de mostrar lo que somos hoy, sino de sentar bases para nuevas relaciones comerciales, tecnológicas y culturales que sigan dando frutos en el futuro”, concluye.
La Expo Osaka 2025 servirá así para la idea de reforzar un posicionamiento que permita una mayor y mas amplia cooperación. La profunda relación de Uruguay con Japón y la región y permitirá poner en valor nuestro modelo sostenible de desarrollo, con sus amplias oportunidades para el comercio, las inversiones y la cooperación.
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